Tras
la elaboración del mapa de consumo de alcohol en la capital gallega,
se observa (claramente) como el mayor consumo de alcohol se produce
durante las noches (relacionado con el ocio nocturno).
A
este respecto (y tras la información conseguida a partir de las
fuentes citadas en la anterior entrada) se debe señalar que existen
características “particulares” según si el consumo se realiza
durante una franja horaria diurna o nocturna. De esta forma (y
gracias a las indagaciones realizadas), el perfil de la persona que
bebe durante el día, suele ser el de una persona adulta o de
avanzada edad, que consume alcohol (principalmente por la tarde) para
“desconectar” de su jornada laboral o (principalmente en el caso
de personas de edad avanzada) con fines lúdicos (“costumbre” de
tomar una copa mientras se realizan juegos de mesa, como cartas,
dominó...). Así, el consumo de alcohol durante el día, tienda a
concentrarse en zonas muy concurridas y donde se localizan gran
cantidad de establecimientos hosteleros (Rúa do Franco o calles
cercanas, alrededores da Praza Roxa... ). También, a partir de las
entrevistas realizadas, se señaló que en los últimos años el
consumo de alcohol ha aumentado entre aquellas personas que no
encuentran salidas laborales o llevan una gran cantidad de tiempo en
el paro (utilizan el alcohol para intentar “olvidar” su precaria
situación socioeconómica). A este respecto, indico el siguiente
link que aborda esta cuestión:
Por
su parte, se aprecia como el consumo de alcohol nocturno tienda a
concentrarse (lógicamente), en aquellos lugares donde se encuentran
gran cantidad de establecimientos dispensadores de bebidas
alcohólicas durante esta franja horaria (pubs, discotecas...) Por
tanto, una gran parte de los encuestados señaló, como la zona de
Santiago donde se observa un muy importante consumo de alcohol
nocturno se localiza entre las calles de Santiago del Estero y Rúa
Nova de Abaixo (lugares donde se agrupan gran cantidad de
establecimientos nocturnos). Respecto al “patrón” del bebedor
nocturno, suele ser el de una persona joven, que bebe por “placer”
para “socializar” o para pasar “un buen rato entre amigos”.
Durante la semana laboral, suelen predominar los jóvenes
universitarios (como principales consumidores de alcohol nocturno),
mientras que los fines de semana, suelen prevalecer los jóvenes
provenientes de municipios cercanos a Santiago (coincidiendo con los
días en los que la gran mayoría de jóvenes universitarios se
trasladan a su vivienda familiar). A su vez, la gran mayoría de
entrevistados indicaron que durante esta franja horaria nocturna es cuando se
produce la mayor ingesta de alcohol de toda la jornada.
Además,
respecto a la consumición de alcohol durante horario nocturno, es
necesario destacar el denominado “botellón” (el cual
tradicionalmente ha sido un punto importante de consumo de alcohol).
Sin embargo, en la actualidad, debido a los fuertes controles
policiales destinados a evitar este fenómeno, se encuentra en claro
retroceso (ante estas medidas, en los últimos años se ha asistido a
un importante aumento de personas jóvenes que consumen alcohol en
sus respectivas viviendas)
En
definitiva, a partir de la investigación realizada, se puede
concluir que según la franja horaria a la que nos refiramos, existen
diferentes causas y perfil (mayoritario) de gente que consume
alcohol. Así, mientras que durante el día (mayoritariamente) la
gente que consume alcohol son personas adultas o de avanzada edad,
que buscan “desconectar” del trabajo o toman una copa mientras
realizan una actividad “lúdica”, el mayor consumo de alcohol
nocturno suele estar asociado al “ir de marcha” y suele (en gran
medida) estar protagonizado por jóvenes.
Escrito por: Damián Caballero Fernández
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