miércoles, 18 de diciembre de 2013

Posibles soluciones para el almacenamiento de drogas ilegales en la Santiago de Compostela






     La ciudad Compostelana, como la mayoría de las urbes de todo el mundo, registra un número de casos en los que se ha encontrado diferentes sustancias ilegales en determinados edificios. Los lugares que se han encontrado, según los investigadores que han desarrollado este blog, no han sido muchos; aunque se observa una serie de puntos en los que se han encontrado indicios o pruebas que confirman nuestras sospechas, por ello podemos decir que en la ciudad si se produce esta actividad de almacenaje. Por otro lado, para completar más nuestra investigación hemos investigado sobre las posibles rutas de entrada de estas sustancias, para ello hemos recurrido a la recolección de datos de manera cualitativa y los datos han sido publicados en la entrada "Almacenamiento de estupefacientes ilegales" que podemos encontrar en este blog. 

     Las posibles soluciones que podemos aplicar para este tema se basan en tres ramas muy diferentes pero que al mismo tiempo están interconectadas. Primero, aumento de la presencia policial, en segundo lugar, una mayor educación de los ciudadanos ante este aspecto, y por ultimo, un endurecimiento de la legislación en materia de narcotráfico. 

     El aumento de la presencia policial disuadiría a los posibles individuos de realizar tales practicas, además si esta acompañada de un endurecimiento de las condenas en materia de trafico de drogas complementaria la medida anterior para que no se realizasen estas actividades. Sin embargo, una mayor presencia de policial y una legislación mas dura aumentará el gasto público. La primera debido a la mayor cantidad de agente controlando las calles, y la segunda, haría crecer el numero presos de las cárceles españolas, de tal modo que, cada vez se necesitaría  mayor cantidad de dinero público, tan necesario en el momento actual . Por todos los motivos, yo opto por una opción a mas largo plazo, una mayor educación en materia de consumo de drogas, aunque a muchos le parezca una utopía. Las decisiones impuestas por la fuerza nunca han logrado los efectos esperados, se han desviados bastante lo promulgados a la mayoría  en un primer momento y en muchos casos se han convertido en un problema mayor. 

     Educar, en un principio, parece una solución muy a largo plazo, y además si seguro que muchos de ustedes no les parece eficiente. Pues para desmentir tal error pinche aquí y accederá al informe de la ONU que habla sobre el consumo y tráfico de drogas en gran parte de países. De tal forma, que países como Suecia registra valores bajos en drogadicción y narcotráfico. Este país no gasta grandes cantidades de dinero en las fuerzas y cuerpos del estado para mantener la seguridad ciudadana y menos para luchar contra el narcotráfico, sino que emplea enormes cantidades de sus recursos económicos en educación. 
     
     Al disminuir el número de consumidores aparece un excedente de producto, que en este caso serian las drogas, al no encontrar salida en el mercado el número de personas que se dedica negociar con estas sustancias también disminuiría, de tal manera que al mismo tiempo se irían disipando los puntos de almacenaje.   

     En conclusión, he abordado tres formas para poder disminuir el tráfico de drogas y así desmembrar  las guaridas donde se ocultan las sustancias ilegales. Las dos primeras son las medidas típicas que se suelen aplicar por la mayoría de los gobiernos. Como es el  proceder habitual, a un gran número de ciudadanos les parece la forma más adecuada para actuar, no obstante, yo he cuestionado sus resultados con el informe de la ONU, por ello, digo que si solo invertimos en las dos primeras propuestas el problema se puede agravar. Desde mi punto de vista, me parece mucho mas interesante apostar por la tercera opción, aunque tengamos que ver sus resultados reflejados a largo plazo.  





jueves, 12 de diciembre de 2013

Interpretación del Mapa.


     En el siguiente mapa observamos la ciudad de Santiago de Compostela y se hace referencia a uno de los problemas que hoy en día sufren gran cantidad de urbes, la venta de estupefaciente ilegales que lleva años existiendo. La mayor o menor comercialización de las drogas va muy ligada a la percepción del riesgo que producen al ser humano, de tal forma que, desde hace unos años sabemos, mediante distintos estudios realizados en toda la población, que la percepción del riesgo sobre una sustancia es importante, dado que sobre aquellas en las que la gente tiene una mayor percepción del riesgo tienen un menor consumo.

     Los áreas rojas han sido lugares donde se han encontrado viviendas que funcionaban como espacios de almacenamiento de sustancias ilegales, mientras que las áreas amarillas son las que han señalado distintos encuestados que viven es esta ciudad, tanto de carácter permanente como transitorio, eso si las personas que han respondido a esta encuesta tienen un conocimiento mínimo de la ciudad. Como es evidente, el segundo grupo no es una fuente fiable dado que nos basamos en la percepción, siendo así, estos datos  de carácter cualitativo, pero, sin embargo, son de gran ayuda para realizar este tipo de estudios al no existir o tener difícil acceso a la información necesaria para realizar una cartografía más precisa. Del mismo modo, hemos realizado el estudio para las posible rutas de entrada.

     Los sectores de la ciudad donde se ha decidió albergar dichas sustancias, responden, desde mi punto de vista,  a áreas en las cuales existe una gran oferta de piso de alquiler y que todos los años miles de estudiantes alquilan durante el curso académico, de tal forma, que las sospechas e intromisiones por parte de los vecinos de antaño o policía resultan laboriosas. Sumado a esto, una buena conducta por parte de los moradores de estos piso hace que resulte más difícil su hallazgo. 

     Los sectores amarillos, son según la percepción ciudadana, son lugares donde pueden existir locales que funcionen como deposito de drogas. Hay dos zonas marcadas en el mapa; en primer lugar, la zona vieja, es un espacio que alberga la mayor parte de los locales de ocio nocturno de la ciudad; en mi opinión, este elemento puede ser una de las explicaciones a esta visión. El segundo punto, ha sido dibujado sobre un barrio llamado Fontiñas, la percepción de este fenómeno se debe, desde mi óptica,  a que allí residen varias familias de la etnia gitana; aunque no he encontrado ninguna fuente fiable de que en ese lugar se encontraran pisos con droga, un número elevado de encuestados han marcado dicho sitio como un posible área de almacenamiento. Por ultimo, en lo referente a las vías de acceso, son marcadas las dos estaciones, FFCC y estación de autobuses, supongo que son vistos como espacios de difícil control debido a la gran cantidad de estudiantes que utiliza estos medios de transporte para desplazarse a sus hogares autóctonos y que emplean  maletas para llegar su equipaje, del mismo modo que, pueden ser utilizadas para transportar esas sustancias ilegales. Además, se han marcado las autopistas y carreteras principales de acceso a la ciudad, porque los coches privados, también, pueden funcionar como medio de transporte de narcóticos.  

     En conclusión, la percepción ciudadana no siempre coincide con la realidad, pero en algunos casos no se distancia mucho de la verdad. Por ello, algunas áreas coinciden con los datos pesquisados en la red y en fuentes fiables; sin embargo, otros se distancian de la realidad. En mi opinión, no existen un espacio que destaque sobre el resto, sino que, en cualquier lugar se pueden albergar drogas, difuminando así los puntos donde se han encontrado indicios. Tampoco siguen un criterio basado en la renta social, no obstante, los usos del suelo dedicados a residencial han sido los más idóneos para acoger estas practicas.



Artículos de periódicos encontrados en la red:

Rúa San Ignacio de Loyola. (Cercanías del Hospital clínico). 

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Almacenamiento de estupefacientes ilegales.






























     Este mapa fue elaborado con la intención de cartografiar y localizar las áreas donde se almacenan o son posibles lugares de almacenaje de sustancias ilegales; además hemos añadido posibles rutas de entrada según la percepción ciudadana.

     Para el análisis hemos recurrido a fuentes más fiables, como las noticias que salen en los periódicos, de este modo las he cuantificado y cartografiado. Sin embargo, también se ha decidido aplicar métodos cualitativos -entrevistas- que son de gran ayuda para complementar la información cuantitativa sobre el tema, en los cuales, en muchas ocasiones, es de difícil acceso, como ha ocurrido en nuestro caso.  

    Las áreas en rojo hacen referencia a pisos que funcionaban como lugar de almacenamiento, no se ha marcado la calle en concreto, sino que he visto más conveniente realizar indicar un espacio mas extenso para que no produzca un posible rechazo hacia dicha calle. Toda esta la información se ha obtenido de los periódicos, dado la no cooperación de las fuerzas y cuerpos de seguridad para este estudio. Mientras que, la información de los sectores en amarillo  proviene de encuestas de realización propia, cuyo datos publicaré al final del artículo. Ocurre lo mismo con las posibles rutas de entrada que dependen del análisis de campo que ha realizado dicho autor.

     La elaboración del mapa ha sido mediante un SIG de software libre. Una parte del material utilizado se puede encontrar en el IGN (ortofotos), sin embargo, otra parte ha tenido que ser buscado en la red o elaborado mediante entrevistas, como hemos dicho anteriormente. El segundo apartado nos ha llevado más tiempo. Le hemos preguntado a 45 personas de distintas edades y ellos han podido elegir todas las áreas deseadas, de igual manera se ha hecho con las posibles rutas de entrada a la ciudad. Aclaramos que la información que proviene del primer grupo de personas en su mayoría no son residentes de la ciudad, por ello, el investigador, ha decidido realizar la prueba con mapa en mano para que las personas entrevistadas pudieran responder sin tener gran conocimiento de la ciudad. A continuación, presentamos los resultados en esta tabla:

Edad 
Zona Histórica
Fontiñas
Ensanche
Sar
San Lázaro
Castiñeiriño
Conxo
Vista Alegre
15 a 40
9
7
11
3
1
0
1
2
41 a 64
11
13
10
7
0
2
3
1
>65
8
10
7
3
0
1
2
0










Biografía:

Artículos de periódicos encontrados en la red:

Rúa San Ignacio de Loyola. (Cercanías del Hospital clínico). 


jueves, 5 de diciembre de 2013

Soluciones al conflicto de la venta y consumo de droga en Santiago





En anteriores entradas he puesto un mapa con los puntos de distribución y consumo de sustancias ilegales en Santiago de Compostela y la metodología que seguí para hacerlo. Esto sería como hacer un análisis y un diagnóstico del problema, por lo que falta la prognosis, que serían las propuestas para intentar arreglarlo.

Quiero comenzar con la idea de que es absolutamente imposible arreglar este asunto, pues la gente que quiera consumir drogas siempre conseguirá la forma de hacerlo y, en consecuencia, quien se las venda. La única solución para el problema sería la legalización de todas las drogas, con la que dejaría de ser un problema per se. Esto, en la práctica, no va a ocurrir. Además, una legalización de las drogas y su puesta en el mercado podría encarecer su precio, haciendo que mucha gente que antes compraba más barato ahora no se lo pueda permitir. Al fin y al cabo, consume droga quien puede pagarla.
Por lo tanto, lo que se puede hacer es intentar minimizar el impacto del consumo de estupefacientes, que es para lo que trabajan los distintos cuerpos de la policía en sus investigaciones y redadas, que ocurren con bastante frecuencia y que los medios de comunicación se encargan de contarnos.
Sin embargo, creo que el consumo de drogas no es algo que se solucione por vía legal, sino que si la intención es acabar con ello lo que habría que hacer es empezar por la educación. La consigna es clara: una persona se droga porque quiere, ergo, si queremos acabar con estas sustancias hay que hacer que la persona no quiera drogarse.
Si hay venta de droga es porque hay demanda, y mucha, como se puede comprobar con las grandes cantidades de cocaína o heroína, entre otras, que llegan a nuestro país cada día, pues si ya cada cierto tiempo vemos en las noticias un incautamiento y, aún así, hay gran cantidad de droga en circulación en el terreno, es porque la mayoría consigue acceder.
Si desde pequeño se educa a una persona a que las drogas no llevan a nada, que no son la solución a los diversos problemas de la vida o que no sirven para pasar un buen rato, es posible que esa persona no caiga en la tentación. No hay simplemente que prohibir, sino que se debe hacer constar a esa persona el porqué no debe consumir ninguna sustancia que va a ser nociva para su cuerpo.

Volviendo al mapa, ¿cómo evitar los puntos de venta de drogas en Santiago? Una solución sencilla sería aumentar la densidad policial, pero el problema se extiende a que no hay cantidad suficiente de policías (sin contar que no sería nada rentable) para controlar el amplio abanico de “camellos” que existen en la ciudad.
Actualmente se pueden ver patrullas policiales nocturnas vigilando, aunque raramente surten efecto, pues quien los ve, esconde la prueba y ya pasan de largo. A veces pillan a algún pequeño traficante, pero normalmente porque ya hizo “demasiado ruido” o porque ha habido un chivatazo. Esto no evita que la persona que compraba a ese camello se quede sin consumir, pues simplemente buscará otro proveedor.
Por tanto, una posible solución a la venta de drogas sería intentar reducir el número de camellos, mediante investigaciones sobre los lugares de venta frecuente y con detenciones ejemplares que sirvan de escarmiento no solo para el detenido, sino para el resto de camellos, que así no tendrán tanta confianza.

El mayor conflicto que yo entiendo es el consumo dentro de locales de copas nocturnos. Esto sí se podría arreglar. Ya debería salir de los dueños de estos bares el prohibir vender y, sobre todo, consumir drogas en ellos, teniendo un poco de control sobre su clientela y su local. La gente, con la excusa de que en los baños no puede entrar nadie, consume en ellos. Creo que si el dueño del bar controlase el tema haciendo que los camareros tuvieran más percepción del asunto o teniendo a algún vigilante se podría evitar. En todo caso, la propia policía podría intervenir en locales sospechosos en el movimiento de drogas, pues están amparados a una normativa legal.
También podrían ser los propios clientes del local quienes alerten de que han visto a alguien consumiendo, lo que facilitaría mucha las cosas.

Por último, respecto al consumo en la calle o en las propias viviendas, es algo muy difícil de evitar, pues quien lo hace en sitios públicos intenta que no lo vean camuflándose entre la multitud o en lugares oscuros y poco transitados (además de ser algo que se hace en pocos segundos), y quienes consumen en sus viviendas solo tienen peligro de ser alertados por otras personas o con investigaciones, puesto que la policía solo podría acceder a ellas mediante una orden judicial.
                                                                                                                      
En conclusión, acabar con los puntos de distribución y consumo de drogas en Santiago es prácticamente imposible. Cuando se pille a quien trafica en un sitio, cambiará ese punto a otra demarcación, al igual que lo hace a quien se pille consumiendo, a pesar de las posibles multas que tengan. Por tanto, la solución más efectiva es la educación, el intentar mejorar la sociedad futura para que el consumo de sustancias ilegales se reduzca. 

Escrito por David Maquieira Salgado

Metodología para la elaboración del mapa




Para elaborar este mapa sobre puntos de distribución y consumo de drogas ilegales he seguido dos vías fundamentales.
En principio consulté a la policía nacional en persona, pidiendo una entrevista con el dirigente de la sección de estupefacientes. Dicho encuentro nunca existió, pues me pidieron el número de teléfono y me dijeron que ya me llamarían (cosa que no ocurrió).
Por lo tanto, fundamenté mi búsqueda en publicaciones de periódicos sobre este asunto, ya que parece que es un tabú hablarlo en persona.
Así pues, mirando en la hemeroteca de diferentes diarios, tanto gallegos como españoles, encontré varias noticias sobre puntos de venta de droga.
Como expliqué en la entrada anterior, estos puntos los marqué en color negro.

A continuación pondré el enlace de la noticia de cada uno de los puntos:
Punto 6: http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2004/10/05/3086155.shtml?utm_source=buscavoz&utm_medium=buscavoz

Los puntos 3 y 5 simplemente se dice que son en el Ensanche, sin concretar la calle.
Estos son puntos de venta de droga en pisos o gente que lo hacía en la calle y la policía les detuvo, siguiendo diferentes informaciones y con una actuación recogida por los medios de comunicación, lo que nos permite cartografiarlos con certeza y referencias.
Aunque no pertenece al término municipal de Santiago, en el Milladoiro también encontré una noticia sobre la desmantelación de un punto de venta de drogas y, puesto que es un lugar muy relacionado con la capital gallega, lo comento y pongo el enlace a la noticia: http://www.elcorreogallego.es/terras-de-santiago/ecg/desmantelan-un-punto-venta-drogas-ames/idEdicion-2013-02-27/idNoticia-793448/

Los puntos rojos que he marcado son relativos, indicando lugares frecuentes de distribución y consumo u otras zonas en las que me han dicho que se vende droga. Por tanto, para cartografiar estos puntos el método que seguí fue el de la investigación directa preguntando a conocidos y gente por la calle.

Como es una actividad nocturna, he preguntado a gente que salía de fiesta un jueves por la noche y dos personas me respondieron a unas breves preguntas, ya que no es un momento en el que guste ser molestado. Aún así, no han querido dar ni nombres ni ser grabados o tener una foto de su intervención, pues, volviendo al tema tabú, no les pareció lo más adecuado. La entrevista se realizó de forma conjunta (usaré nombres ficticios para facilitar la comprensión) y es la siguiente:

-         David: Hola, buenas noches, ¿os importaría responderme a unas preguntas rápidas para un trabajo sobre el movimiento de drogas en Santiago?
-          Juan: Bueno, si es un momento vale.
-          David: Os lo agradezco, sois los primeros que no me esquivan o no quieren hablar del tema.
-          Antonio: Ya, a ver, es un tema que la gente solo responde cuando le interesa por otras razones.
-          David: Pues entonces empiezo para acabar lo antes posible. ¿En qué lugares de Santiago veis más afluencia de venta y consumo de droga?
-          Antonio: Pues sobre todo en la zona vieja. Nosotros que somos universitarios cuando salimos los jueves, por la zona vieja vemos de todo.
-          Juan: Sí, mismamente en cualquier esquina de la calle te encuentras gente vendiendo algo o incluso consumiendo, en lugares más oscuros o apartados y dentro de los locales mismo, en los baños y así.
-          David: ¿Y en la zona nueva?
-          Antonio: Hombre, allí hay otro rollo, es diferente, aunque también hay. Todos saben que hay locales donde se meten drogas y tal.
-          David: Estos son casos que veis por experiencia propia como podría ver cualquier persona que sale un jueves por la noche pero, fuera de esto, ¿sabéis de algún otro sitio donde se trapichee?
-          Juan: A ver, realmente la gente que trapichea lo puede hacer en cualquier parte. Yo te puedo decir que sé de quien te vende en zonas como Bellvís, la Alameda, en San Pedro o en el propio campus, pero no es algo que sea fijo sabes, es como les cuadró en ese momento.
-          David: ¿Y qué opináis de barrios como Vista Alegre o Fontiñas, que ya son famosos por estos temas?
-          Antonio: Sí es cierto que tienen esa fama, aunque yo solo sé de alguien que vendía en el parque que hay antes de Fontiñas. Realmente es diferente, no es como los típicos jóvenes que buscan diversión y compran de noche por los lugares donde se concentran otros jóvenes.
-          David: Bueno, por último, ¿creéis que es fácil conseguir drogas en Santiago?
-          Juan: Sí, solo tienes que hablar con algún amigo que conozca a alguien que esté metido en el tema, si es que no lo conoces tú directamente.
-          Antonio: La droga es un negocio y aquí hay mucho cliente, por lo que entra mucha cantidad, más de lo que la gente se cree, pues en un montón de pisos la gente consume drogas que compra por ahí.
-          David: Pues gracias por la colaboración y que disfrutéis de la noche del jueves.
-          Antonio: Eso haremos (risas). Chao.
-          Juan: Chao.


Estos puntos están más relacionados con la venta y consumo espontáneos, que se dan, sobre todo, en la movida nocturna. Es habitual que la gente diga que es muy fácil comprar droga y casi todos los jóvenes que residen aquí conocen a alguien relacionado con la venta de estas sustancias. En relación a este tema pongo dos enlaces a noticias de interés:
 

En conclusión, he seguido estos dos métodos para realizar el mapa. No podemos hablar de que sean muy precisos, pero es que tampoco lo es el criterio a cartografiar. Por tanto, creo que se da una visión orientativa sobre la distribución y el consumo de drogas según sus dos máximos ponentes: la policía y los jóvenes consumidores. 

Escrito por David Maquieira Salgado

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Puntos de distribución y consumo de drogas ilegales



He realizado este mapa con la intención de cartografiar puntos donde es habitual el “trapicheo” de sustancias ilegales, así como de su posible consumo. Este es un tema que realmente no se puede mostrar en un mapa, pues es imposible saber todos los lugares donde se distribuye o consume droga, ya que se puede hacer en cualquier sitio y en cualquier momento, pues, por ejemplo, no podemos saber lo que hace o deja de hacer la gente en su propia vivienda. Aún así, tengo la intención de dar una ligera muestra del asunto.
El mapa realizado es el siguiente:
 



Los puntos en color negro (fuentes secundarias o ajenas) son referidos a datos de hemeroteca, sobre redadas e investigaciones hechas por la policía, por tanto, son datos verídicos. Los puntos en rojo (fuentes primarias o propias) son, simplemente, lugares donde es común (según lo que he averiguado preguntando a la gente) la venta de drogas. Algunos son en zonas apartadas y otros cerca de locales frecuentados por la noche, que es cuando comienza la actividad. He puesto trece puntos rojos, como referencia a los lugares más habituales donde me han dicho que se vende droga y donde se realiza en más cantidad.
La mayoría de los puntos se encuentran en la zona vieja y en el Ensanche. El resto están en zonas más alejadas, como la entrada suroeste a la ciudad o los barrios de Vista Alegre y Fontiñas. Estos dos barrios son en donde, de nuevo según lo que dice la gente, hay más consumo de sustancias ilegales, pues concentran población de diferente origen y etnia, que a veces sufre procesos de marginación.

En el Ensanche se concentran más puntos verídicos, con actuaciones policiales de redadas. Normalmente se hacen en pisos donde, por investigaciones, supieron que se comercializaba con sustancias ilegales.
En la zona vieja, curiosamente donde según los jóvenes dicen que se mueve más droga (siempre hablando de noche, sobre todos cuando se sale de fiesta), no hay puntos con referencias de intervención policial, sino que todos son insinuados por la población, por situarse cerca de locales nocturnos sobre todo.
Como ya he comentado, esto es algo indicativo, pues en una noche de fiesta se puede vender y consumir droga en absolutamente cualquier rincón o bar, por lo que es imposible saber todos los puntos.

En conclusión, este mapa indica, de forma subjetiva, las zonas de más frecuente distribución y consumo de drogas, localizadas fundamentalmente en el centro viejo y nuevo de la ciudad, en relación a la movida nocturna. 


Escrito por David Maquieira Salgado